AMD va a poner a la venta en la nueva serie Ryzen 3000 de sobremesa dos nuevas APU (unidades de procesamiento acelerado) que incluyen núcleos Zen+ y unidad gráfica integrada de arquitectura Vega. No son muy distintas de las APU Ryzen 2000 que puso a la venta el año pasado, y son meros refrescos con frecuencias de funcionamiento algo mayores. Pero todos esperan que tenga en preparación las APU que integran una unidad gráfica de arquitectura RDNA —anteriormente conocida como Navi—.

Aunque, según WCCFTech, las siguientes APU serían en realidad un refresco de las actuales, y básicamente una reducción óptica de los chips de 12 nm a los 7 nm, lo que permitiría mayores frecuencias de funcionamiento y menor consumo. Por tanto, no habría cambio de arquitectura, y mantendría la Zen+ con unidad gráfica Vega.

Aparentemente llegarían a finales de año, llegando en noviembre para la campaña de Navidad, o podría retrasar su lanzamiento a principios de 2020 siendo presentadas en el CES de principios de enero.

AMD tiene muchos frentes abiertos y ciertamente tiene que elegir bien cómo usa toda la capacidad de producción contratada a 12 y 14 nm con GlobalFoundries así como la de 7 nm con TSMC. Aunque GlobalFoundries tiene casi los días contados si su reestructuración no tiene éxito, AMD está comprometida a seguir produciendo con ella cierta cantidad de chips. Por ahora, las series Ryzen 1000 y 2000 y el chíplet de control de los Ryzen 3000.

El retraso de las nuevas APU a 7 nm a casi el año que viene podría venir motivado por ello, y eso significa que tampoco va a hacer grandes avances en los procesadores para portátiles hasta el próximo año. Se trata de un sector que Intel sigue dominando, aunque haya cada vez más fabricantes que estén optando por ofrecer versiones de sus portátiles con alguna APU Ryzen 3000 de portátil.

AMD también necesita integrar correctamente la arquitectura RDNA con Zen 2 para poder ofrecer procesadores a la altura esperada. En este caso, sería la integración en un procesador de un chíplet de control, otro chíplet con núcleos Zen 2 y un último con la unidad gráfica RDNA. Probablemente optando por una conexión directa del chip de control al chíplet RDNA a través de canales PCIe, aunque AMD podría tener otra cosa en mente, como usar igualmente la interconexión Inifinity.

Sea como sea, de momento las APU de AMD se van a estancar en arquitecturas asentadas, pero me gustaría ver que AMD apostara un poco más por este sector que tiene un poco dejado de lado.

Vía: WCCFTech.