El veto presidencial estadounidense a los productos de Huawei está teniendo ramificaciones inesperadas y potencialmente devastadoras para la compañía china. Un memorando interno de ARM a todos sus empleados indica que deben dejar de entablar relaciones con Huawei, lo que incluye asistencia técnica, nuevas licencias y otras colaboraciones.

ARM es la empresa británica, ahora en manos del fondo japonés Softbank, que desarrolla la arquitectura ARM usada en los procesadores de móviles y tabletas. La compañía indica en el memorando que, puesto que su tecnología incluye otra tecnología de origen estadounidense, les afecta el bloqueo de EE. UU. a los productos de Huawei.

La compañía china tiene licenciado el uso de la arquitectura ARM para desarrollar sus propios procesadores Kirin a través de su subsidiaria HiSilicon. Este fin de relaciones no afecta a los actuales procesadores que tiene en producción, pero pone un futuro incierto sobre sus próximos móviles y procesadores para servidores que estaba desarrollando. Al menos si EE. UU. no da marcha atrás o no establece alguna exención al respecto, más allá de los noventa días que ya ha dado a Huawei para que realice el mantenimiento de sus actuales equipos.

Vía: AnandTech.