Intel ha tenido momentos duros en el último año al tener que retrasar la llegada de los procesadores creados con chips de 10 nm, dejando sus fábricas con equipo instalado que no podía usar todavía. Eso ha provocado un desabastecimiento de los procesadores de 14 nm, y al tener que mantenerse con ellos más tiempo del pensado causó un desabastecimiento. Si bien ha ido solventándolo en los procesadores Core y Xeon más caros, los de gama baja los dejó de lado.

Según Digitimes, el desabastecimiento de procesadores de gama baja llegaría a su fin en junio según un informe remitido por Intel a sus socios en el sector de los portátiles. Aun así, puede que modelos concretos sigan con una ligera escasez, pero el efecto general sería positivo para un sector que lleva meses quejándose de que no han vendido tanto como podrían haber producido debido a la falta de procesadores de Intel.

Esto ha afectado a empresa pequeñas, con peores tratos de aprovisionamiento con Intel, como Cleo o Compal, que no han podido recibir procesadores para mantener sus equipos a la venta a los precios adecuados. Mientras tanto, otras compañías como Dell, Lenovo o HP empezaron a apostar por los procesadores Ryzen para sus portátiles, y lo van a seguir haciendo en el futuro cercano con Lenovo anunciando el uso de los Ryzen Pro para una serie de portátiles profesionales.

Vía: TechSpot.