Irlanda es una tierra que atrae muchas inversiones por parte de las multinacionales estadounidenses debido a sus bajos impuestos. También es algo similar a un paraíso fiscal debido a ello dentro de la Unión Europea, y es por lo que se lleva una buena parte de las actuales construcciones de fábricas de alta tecnología. Intel apostaría por este país para construir una nueva fábrica de producción de chips.

La planta estaría situada en Léixlip, en el condado de Kildare, según han indicado fuentes del gobierno municipal. Intel ya tiene presencia en esta ciudad y cuenta con una plantilla de 4500 empleados, pero con la creación de una nueva fábrica a esa cifra se le sumarían otros mil seiscientos. La fábrica planeada es de 110 000 m2, y la inversión total se situaría en los 7000 millones de euros, con tres mil obreros contratados para erigir las instalaciones.

Intel también planea invertir otros 9700 millones de euros en expandir sus operaciones en Israel, y ambos países acaparan la mayor parte de la inversión de la compañía. Ambos tienen en común que ofrecen importantes incentivos fiscales a Intel, lo que hace que sean países en los que fabricar los procesadores le sale relativamente similar de precio que hacerlo en el sudeste asiático.

Vía: TechPowerUp.