ASUS ha querido dar un giro de tuerca a las tarjetas gráficas con sistema de refrigeración líquida integrada con el modelo GeForce RTX 2080 Ti, ya que ha creado un modelo compacto en el que la bomba de agua, radiador y ventiladores van todos integrados en la propia tarjeta. Además, es un modelo que llega bastante subido de fábrica, por lo que podría ser el modelo más avanzado que habrá en el mercado cuando se ponga a la venta, y también el más caro.

Esta tarjeta mide 310 mm × 135 mm × 59.6 mm, por lo que abarca tres ranuras PCIe, y si bien no se indica el peso, no es de las tarjetas que pondría en horizontal directamente pinchada en la placa base. Por el bien de las placas base. ¿Es que nadie piensa en ellas?

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En la imagen anterior se pueden ver las distintas capas de las que está compuesta esta tarjeta gráfica, y se puede ver también la placa trasera de refuerzo que debería de estar hecha de vibranio para aguantar su peso, pero todo dependerá de lo que le haya dicho el rey T'Challa a ASUS o el precio que hayan negociado con Klaw.

Dejando las bromas a un lado —es que escribir tantas cosas del CES en un día te termina derritiendo el cerebro—, la unidad gráfica TU102 está bastante subida de fábrica, teniendo un turbo de 1815 MHz en vez de los habituales 1545 MHz, manteniendo la frecuencia base de 1350 MHz. Los 11 GB de memoria GDDR6 están subidos de serie 800 MHz hasta los 14.8 GHz, y dispone de dos conectores de alimentación PCI de ocho pines.

En el terreno de los conectores, tiene dos HDMI 2.0b, dos DisplayPort 1.4 y un USB tipo C compatible con DisplayPort 1.4 y VirtualLink. ASUS recomienda una fuente de 650 W para esta tarjeta gráfica.