La próxima llegada de los procesadores EPYC 2, los primeros con núcleos de arquitectura Zen 2, será la antesala de lo que llegará al sector generalista con los Ryzen 3000. Ya avisé previamente a que anunciaran los EPYC 2 que se debía estar preparado para que alguno de ellos alcanzara los 16 núcleos físicos en vez de los 8 núcleos físicos máximos de los Ryzen 2000, y el uso de un chip controlador en los EPYC 2 para gestionar hasta 64 núcleos físicos en un mismo procesador hace que cobre fuerza esta teoría.

Pero no parece que la potencia mononúcleo aumente enormemente, quedándose quizás en torno a un 15 % usando el proceso a 7 nm —que aun así no está nada mal—, y AMD ya avisa que en la arquitectura Zen 3 que usará en los «Ryzen 4000», o como se llamen los procesadores generalistas de 2020, no va a aportar demasiadas mejoras de rendimiento. Un directivo de la compañía ha indicado que en el paso al proceso litográfico a 7 nm+ no habrá tantas mejoras de frecuencias como hasta ahora.

Al usar las fundiciones de TSMC, AMD ha dicho que la compañía taiwanesa tiene su forma de inferior la mejora de potencia de sus procesos de manera genérica, pero que en un producto real la mejora de potencia es distinta. Puesto que las frecuencias casi no aumentarán al pasar de los 7 nm a los 7 nm+, será una generación de procesadores centradas en la mejora de eficiencia. La diferencia entre ambos nodos será el uso de luz ultravioleta extrema para crear hasta cuatro de las capas de las que se componen las obleas, por lo que en realidad son procesos de fabricación muy similares.

AMD también avisó, poco después de llegar los primeros Ryzen, que los actuales Ryzen 2000 no tendrían una gran mejora de rendimiento sino que se centrarían en otros aspectos. Se agradece que AMD sea sincera en este terreno para que las expectativas no se pongan por las nubes y que luego la realidad no se ajuste a las habladurías y rumores de tasca.

Vía: WCCFTech.