En los tiempos que corren, tras el descubrimiento de las vulnerabilidades Spectre y Meltdown, cada vez que Intel anuncia nuevos procesadores la pregunta que queda en el aire es: ¿están protegidos a nivel de arquitectura frente a esas vulnerabilidades? Con la presentación de los nuevos procesadores Whiskey Lake U y Amber Lake Y, de 15 W y 5 W de potencia de diseño térmico (TDP) respectivamente, Intel ha indicado el estado de las mitigaciones por firmware y hardware para ellos.

Empezando por los Amber Lake, se trata de la misma arquitectura que los Kaby Lake salvo que se fabrican usando un proceso litográfico de 14 nm+, por lo que es el mismo que el refresco de los Kaby Lake. La diferencia es que están cribados para tener esos 5 W de TDP y frecuencias superiores con respecto a la generación anterior. Por tanto, las mitigaciones de Spectre y Meltdown se hacen por firmware y a nivel de sistema operativo.

En el caso de los Whiskey Lake, utiliza un proceso litográfico de 14 nm++, misma arquitectura Kaby Lake, pero con mitigaciones a nivel de hardware para las variantes 2, 3 (Meltdown) y 5 de los ataques basados en fallos de la implementación de la ejecución especulativa. La variante 1 la soluciona el sistema operativo, mientras que la 2, 3a y 4 se solucionan con actualización de firmware o sistema operativo.

Al hacer la solución a la variante 2 (Spectre) a través de firmware, la caída de rendimiento será del 3 al 10 % según la carga de trabajo que haya en el procesador. Los próximos procesadores Xeon, Cascade Lake SP, solucionan la variante 2 por hardware, por lo que no tienen penalización de rendimiento. Por tanto, el fallo más importante que lastra el rendimiento de los procesadores Intel, en estos nuevos modelos, no está solucionado.

Vía: AnandTech.