TSMC es una de las dos fundiciones que han mantenido el tipo a la hora de desarrollar procesos litográficos a 7 nm, y ese esfuerzo de I+D va a tener su recompensa. La compañía lleva tiempo produciendo chips a 7 nm, pero se va a empezar a notar en los resultados trimestrales en el tercer y cuarto trimestre del año con fuertes mejores de beneficios. Lo hará gracias a dos tipos de productos: los sistemas en chip (SoC) para móviles, y las unidades gráficas (GPU) de Nvidia.

El estado de los procesos litográficos a 7 nm se pueden tildar de experimentales debido sobre todo a que hay un bajo rendimiento de producción de las obleas producidas. Eso quiere decir que la fabricación de las obleas presentan múltiples defectos en su superficie, lo que invalida multitud de chips y por tanto de cada oblea, que se tarda en producir quizás un par de meses, salen muchos menos chips viables que de obleas producidas con procesos litográficos asentados como el de 16 nm.

Los principales clientes de TSMC para los chips de 7 nm son los que tienen dinero y se pueden permitir absorber el sobrecoste de un bajo rendimiento de producción. En el plano de los SoC, son Apple y el procesador A12 de los próximos iPhone, y Huawei para el próximo diseño de su filial HiSilicon para el Mate 20 que sería el Kirin 980. En el terreno de las GPU, es Nvidia porque AMD fabrica sus chips con GlobalFoundries —la otra empresa que tiene un proceso estable de fabricación a 7 nm— y Samsung.

TSMC ha visto descender sus ingresos en el segundo trimestre respecto al primero un 13 %, mientras que el primer semestre de 2018 respecto al primero de 2017 ha aumentado los ingresos un 7.5 %. La caída en el segundo trimestre habría estado motivada por el hundimiento de la criptominería.

Vía: WCCFTech.