Uno de los secretos del éxito de Huawei es que la compañía diseña sus propios procesadores móviles a través de su filial HiSilicon, si bien es un diseñador sin fábricas, por lo que suele recurrir a TSMC. La serie de sistemas en chip Kirin están entre los más potentes del mercado, aunque en el apartado gráfico no destacan. Para reforzar su gama media, la compañía ha presentado un Kirin 710 muy interesante.

La parte de unidad central de procesamiento o CPU está compuesta por dos clústeres de cuatro núcleos cada uno, uno de Cortex-A73 a 2.2 GHz de alto rendimiento y otro de Cortex-A53 a 1.7 GHz para eficiencia. La unidad gráfica o GPU aparentemente es una Mali-G72 MP12 —por confirmar, porque sería la misma que la del Kirin 970— lo que le debería dar suficiente rendimiento gráfico, si bien no tanto para los que usan los teléfonos para jugar a títulos como PUBG.

También mejora los componentes de procesamiento de señales y de imágenes (DSP e ISP) para mejorar el procesado de imágenes de la cámara y el posprocesado, si bien parece que no dispone de la unidad de procesamiento neuronal o NPU del Kirin 970 porque no se hace mención directa a ella —lo cual es raro, porque «inteligencia artificial» son palabras de moda en el sector—.

En el apartado de la conectividad, cuenta con LTE Cat. 12/13 y VoLTE, y es compatible con doble tarjeta SIM. Este SoC está fabricado con un proceso litográfico de 12 nm por TSMC. Huawei habla de una mejora de rendimiento mononúcleo del 75 % respecto al Kirin 659, y del 68 % en multinúcleo. Falta que Huawei entre en detalles de este SoC para llenar las lagunas. El primer teléfono en usarlo es el Nova 3i.

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Vía: GSM Arena.