Cada vez está más claro que la generación Coffee Lake de procesadores de sobremesa de Intel van a mantenerse en el mercado más tiempo del que Intel esperaba. Con la compañía pasando la mayor parte de la producción de chips a 10 nm al año que viene, las principales novedades de esta segunda mitad de 2018 en el sector generalista van a ser un hipotético procesador de ocho núcleos físicos por encima del Core i7-8700K y el nuevo chispet Z390.

Ese chipset llegaría, según Videocardz, este trimestre, y al menos lo apoya que las compañías de placas base ya están actualizando los modelos Z370 para ser compatibles con una nueva tanda de procesadores de 8.ª generación. Ese chipset Z390 simplemente sería una mejora incremental, añadiendo controlador de conectividad wifi y Bluetooth —tema a parte son las antenas y otra electrónica para hacerlo funcionar—, y la gestión de hasta seis conexiones USB 3.1. Por lo demás, el Z370 y el Z390 van a ser chipsets iguales.

De las transparencias que ha publicado Videocardz se ve que además hasta el segundo trimestre de 2019 parece que no habrá nuevos procesadores de sobremesa de Intel, si bien quizás no es el tipo de transparencias para desvelar el itinerario que seguirá Intel, sino hasta cuándo durará en el mercado lo que ya hay. Es cuanto menos curioso el vuelco que está dando el sector de los procesadores, con Intel dormida en los laurales y que al final le va a pasar por encima el carrito de los Ryzen.

Vía: Videocardz.