Hasta la fecha, los usuarios de Facebook de todo el mundo, a excepción de Estados Unidos y Canadá, debían atenerse a las leyes irlandesas cuando se daban de alta, ya que firmaban un contrato con Facebook Ireland Limited. Sin embargo, la compañía acaba de dar un giro a este respecto al anunciar que, a partir de ahora, serán los tribunales estadounidenses los encargados de dirimir cualquier disputa legal para los usuarios que no se encuentren en la Unión Europea.

El volumen de usuarios afectados asciende a los 1 500 millones. Desde Facebook han querido dejar claro que no va a haber cambios en los controles y protecciones que ofrecen en todo el mundo. El propio Mark Zuckerberg ha indicado que las nuevas medidas de privacidad de la Unión Europea estarán disponibles «en todas partes», por lo que parece que este paso ha sido dado para protegerse legalmente. Desde Facebook han indicado que este cambio ha sido hecho en nombre de los intereses de la compañía, tanto la matriz estadounidense como la filial irlandesa.

Las leyes estadounidenses no estipulan un derecho afirmativo de los individuos a acceder a los datos que poseen las empresas privadas, algo que las leyes de protección de datos irlandesas sí hacen. Además, en cuanto al consentimiento, las nuevas políticas europeas indican que tiene que ser explícito, voluntario y dado libremente, no siendo admisible el consentimiento por defecto del usuario, teniendo este que solicitar la retirada del mismo. Las multas en Europa van a ser ahora, para los infractores, del 4 % de los ingresos mundiales, o 20 millones de euros, lo que sea más grande.

Vía: Ars Technica.