Gigabyte ha añadido una nueva placa base para los procesadores Core X en forma de la X299 AORUS Gaming 7 Pro. Es una placa base que incluye todas las características que se pueden pedir a un modelo orientado a equipos de múltiples tarjetas gráficas o que se quiere exprimir al máximo los procesadores Core X. Dispone de ocho bancos de memoria para hasta 128 GB de DDR4 a 4400 MHz a través de los perfiles XMP 2.0, más la subida adicional que se pueda lograr.

Dispone de cinco ranuras PCIe 3.0 x16, aunque la velocidad de funcionamiento exacta dependerá del número de tarjetas pinchadas y de uso uso. Para procesadores de 44 pistas PCIe, se podrá hacer un tri-SLI funcionando a x16/x16/x16, mientras que en los de 16 pistas (Core i7-7740X) funcionarán a x8/x8 a la hora de montar una disposición multi-GPU. Permite mover hasta cuatro tarjetas gráficas a la vez.

El diseño del circuito de alimentación incluye doce fases de alimentación, y diversos circuitos y detectores de seguridad. La placa base incluye múltiples zonas de iluminación RGB, incluido en los bancos de memoria, conectores PCIe, chipset, circuito de audio y zona trasera de conectores. El códec de audio es un ALC1220 de Realtek con un amplificador DAC ES9018Q2C de ESS. También dispone de dos controladores Ethernet, un Killer E2500 de Rivet Networks y uno Gigabit Ethernet de Intel.

La placa base dispone de dos ranuras M.2 2280 y una 22110, con ocho conectores SATA3, dos para ledes u otros productos con iluminación RGB, un cabezal USB 3.1 Gen. 2 frontal, y otro Thunderbolt 3. En el panel trasero incluye un conector PS/2, un USB 3.1 tipo C, cuatro USB 3.1 tipo A, cuatro USB 3.0, entradas y salidas de audio, y dos antenas wifi y Bluetooth para la conectividad inalámbrica que incluye —Bluetooth 4.2 y wifi 802.11 ac—.

Su precio se situará sobre los 500 euros.