Western Digital anunció hace un par de semanas que había hecho un gran avance en el terreno de la capacidad de los discos duros. La nueva tecnología de grabación magnética asistida por microondas (MAMR) le permitirá crear discos duros de hasta 40 TB, y aseguraba que la tecnología actual haría que en 2020 se pudieran producir el máximo de la capacidad con grabación perpendicular (PMR), que son 20 TB.

Sin embargo, Seagate ha anunciado que ha hecho un gran avance en el desarrollo de la tecnología de grabación magnética asistida por calor (HAMR), y por tanto será capaz de poner a la venta en 2018 los primeros discos duros de 20 TB. Esta tecnología permitirá a Seagate también la creación de discos duros de 40 TB, que llegarán según la compañía en 2023. Un fino láser calienta el cabezal, permitiendo la grabación en pistas más finas. El consumo de los discos duros se mantiene en unos similares 8 W, y los discos tienen una durabilidad de 2 PB.

Con el precio de las unidades de estado sólido o SSD a niveles altos, los discos duros no se van a ir a ninguna parte en la próxima década. Salvo grandes avances en el terreno de la producción de chips flash, o dicho de otro modo, que construyan una buena cantidad de fábricas adicionales. Mientras los SSD andan por encima de 30 céntimos el giga, los discos duros andan a 3.5 a 4 céntimos/giga. Hay una sustancial diferencia de rendimiento, pero estas capacidades suelen ser solo necesarias en el hogar para almacenar, vídeos, películas, respaldos de los equipos, y juegos, por ejemplo. En el sector empresarial, la grabación de vídeos de seguridad o almacenamiento de datos masivos son usos comunes.

Ahora solo queda ver la respuesta de Toshiba en cuanto a avances de tecnologías de grabación, ya que HGST, la otra gran compañía de discos duros, pertenece a Western Digital y es previsible que se beneficie de MAMR.