Qualcomm optó por asociarse con Samsung para la producción del Snapdragon 835, y eso le valió a la compañía coreana dispone de manera exclusiva de ese procesador para su Galaxy S8 durante los primeros meses de producción. Quizás por un cierto malestar en el resto de fabricantes de teléfonos esté valorando la compañía pasar su producción a las fundiciones de TSMC para sus chips a 7 nm.

Aunque no hay anunciado oficialmente ningún procesador fabricado a 7 nm, es el siguiente gran paso que dará la compañía estadounidense en el sector y podría llegar al mercado el primer modelo a principios de 2019. Qualcomm llevaría tiempo desarrollando su futuro chip a 7 nm desde hace tiempo en base a las herramientas, kits de desarrollo y procesos de fabricación de TSMC para ese nivel de integración.

Qualcomm supone el 40 % de las ventas de las fundiciones de Samsung Electronics, lo que dejaría un gran hueco de producción en la compañía que sería difícil que ocupara otra compañía en un breve plazo. Apple también prescindió de Samsung para la producción del A10 Fusion, y continuará confiando en TSMC para el probable A11 de este año.

TSMC, al igual que GlobalFoundries, se ha saltado el desarrollo de un proceso de fabricación a 10 nm para centrarse en el de 7 nm, y podría darle grandes resultados. Sin embargo, recientemente Samsung anunció la hoja de ruta de sus procesos de fabricación, en la que establece el 7 nm LPP para finales de 2018, y el 4LPP para 2020.

Vía: Ubergizmo.