Intel se va a volcar, como casi todas las compañías, en las tecnologías de comunicación 5G, que permitirá velocidades de hasta 20 Gbps sobre una única conexión móvil. Eso será en 2020, y el despliegue de las primeras redes, con menos velocidad se ha empezado a realizar en Australia, y en 2018 serán algo común en teléfonos y operadoras.

Ahí es donde entran los nuevos chips Atom C3000, porque son procesadores que pueden gestionar la conectividad en los routers frontera de una red de comunicaciones, permitiendo la encriptación y compresión de hasta 20 Gbps de información a través de Intel QuickAssist —bibliotecas específicas de cifrado y compresión de Intel—. Por encima de estos chips se sitúan los Xeon D-1500, capaces de cifrar comunicaciones a una velocidad de hasta 40 Gbps.

Esta serie más que duplica la capacidad de encriptación de los Atom C2000, con modelos de hasta 16 núcleos físicos, con frecuencias entre 1.5 y 2.2 GHz. Poseen controladores para gestionar hasta cuatro conexiones Gigabit Ethernet, 16 SATA 3.0, 16 pistas PCIe 3.0, y cuatro USB 3.0. Sus temperaturas de funcionamiento son superiores para soportar altas cargas de trabajo de red. También serán utilizados en servidores y equipamiento para el Internet de las cosas, aunque su principal uso será en equipos de comunicaciones.

Intel enviará muestras a sus socios durante este primer trimestre del año, y comenzará su producción en la segunda mitad de 2017.

Vía: PC World.