Este año se cumplían 10 años de la presentación del primer iPhone, y por ello todos los analistas esperan que Apple presente algo revolucionario. Al menos lo intentará. Además de contar posiblemente, siempre si se quieren creer los rumores, con una pantalla casi sin marcos a lo Mi Mix, uno de los añadidos sería la carga inalámbrica para este iPhone 8.

Para echar más leña al fuego y reavivar las llamas de este rumor, Apple se ha unido al Consorcio de Carga Inalámbrica (WPC), responsable del desarrollo del estándar Qi. El nuevo iPhone dispondría de un tamaño similar al iPhone 6 de 4.7 pulgadas, con un diseño nuevo que incluiría un marco de aluminio y trasera de cristal para habilitar la recarga inalámbrica.

Este punto es imposible con los diseños actuales de carcasa íntegramente hechas de aluminio. Aunque la adscripción de Apple al WPC podría no tener nada que ver con el iPhone de 2017, o con ningún otro, la compañía sigue investigando métodos de alimentación inalámbrica para sus dispositivos según se ha ido descubriendo en los últimos años en las patentes de la compañía.

Como muchos decís, la carga inalámbrica lleva años en los teléfonos, pero en estas cosas no es cuestión de eso sino de quién lo implemente y en qué producto para que se convierta en norma y no en algo excepcional, como los lectores de huellas dactilares.

Vía: PC World.