Intel está empezando la venta de los procesadores Kaby Lake, la séptima generación Intel Core, y de momento está llegando al mercado dentro de portátiles y tabletas con Windows 10. AMD planea lanzar los procesadores Zen a principios de 2017. Pero algunas de las características avanzadas que incluyen solo estarán disponibles para este sistema operativo, además de para Linux y Unix.

Aquellos que se queden en versiones de Windows anteriores no tendrán acceso a esas características avanzadas ya que Intel y Microsoft no van a crear los controladores apropiados para ellos. Esto no significa que los Kaby Lake no se puedan utilizar en equipos e instalarles un Windows 7 o Windows XP y que funcionen bien, ya que siguen siendo procesadores de arquitectura x86-64, y por tanto compatibles.

Más bien significa que en caso de que haya problemas de compatibilidad con alguna aplicación, problema de seguridad leve u otros, Microsoft no dedicará ni tiempo ni esfuerzos a subsanarlos. Algunas de las características que no se podrán usar es por ejemplo la revisión de Intel Speed Shift v2 que permite pasar un núcleo de inactivo a máxima potencia en menos tiempo, o el soporte a decodificación de vídeo a 4K de manera nativa en la GPU integrada.

Vía: TechPowerUp.