Elon Musk presentó el pasado marzo el Model 3, su coche eléctrico más barato hasta la fecha, y que cuesta tan sólo desde los 35.000 dólares, impuestos e incentivos fiscales no incluidos, mientras que en julio presentó el Model X 60D, el cual tenía un precio superior, en torno a los 74.000 dólares.
Ahora Tesla tiene una nueva versión de su sedán Model S, llamado P100D, que puede pasar de 0 a 96,5 kph (60 mph) en 2,5 segundos, superando al Model X P100D y su modo de velocidad absurda de 0 a 96,5 kph en 2,9 s. Esto hace del nuevo vehículo de la compañía con mayor aceleración del mercado en producción. Su precio, a partir de 135.000 dólares, es más asequible que los 845.000 dólares del Porsche 918 Spyder o que los 1,4 millones de dólares que costaba el Ferrari LaFerrari, vehículos que tuvieron una producción limitada y que no se pueden comprar nuevos.
Incluye una batería de 100 kWh para un alcance estimado de 500 km. Los amantes de la velocidad y de Tesla están pues de enhorabuena. Su precio hará de este vehículo una gran alternativa a coches que son de superlujo, a pesar de que siga sin estar al alcance de todos los bolsillos.
