Finalmente se ha puesto a la venta la GTX 1060, y se sitúa en potencia ligeramente por debajo de la GTX 980, según lo esperado. Es una gran tarjeta para la gama media, y los fabricantes se afanan por enseñar sus modelos personalizados. Empezando por Gigabyte, que trae dos tarjetas distintas orientadas al overclocking.

Ambas tienen un diseño igual, con placa trasera y conector PCIe de 8 pines, por lo que están pidiendo a gritos subirles frecuencias a tope. La GTX 1060 D5 6G cuenta con las frecuencias de referencia, pero incluye el mismo sistema de refrigeración de doble ventilador que la GTX 1060 G1 Gaming.

La primera tiene un modo OC de 1531 MHz de base y 1746 MHz de turbo, pero sin duda permitirá acercarse a esos 2 GHz de turbo con OC. La segunda viene con un overclocking de fábrica de 1620 MHz de base y 1847 MHz de turbo.

Por último, EVGA ha anunciado dos modelos, y son los más pequeños de los por ahora presentados, aunque con la misma potencia. El modelo Superclocked Gaming viene con las frecuencias subidas de fábrica hasta los 1607 MHz de base y 1835 MHz de turbo, mientras que el modelo Gaming cuenta con las frecuencias de referencia.