Es increíble la polémica que puede surgir en torno a un hecho: que los críticos no leen las hojas de características de las tarjetas gráficas que les envían. Si lo hicieran, la polémica de las tarjetas gráficas de MSI y Asus no habría llegado a existir. Sobre todo porque es algo que ya surgió en 2014 y a lo que la compañía ya contestó, aunque no con suficiente esmero.

En aquel año, uno de los editores de HardOCP se dio cuenta de que las tarjetas de MSI para los críticos tenían el modo OC (uno de los tres que tienen algunos modelos de las tarjetas que vende la compañía) activado por defecto, en lugar del modo Gaming, el que viene por defecto en las tarjetas que se venden en tienda. Por aquel entonces, hace dos años, MSI contestó que lo hacía porque los críticos no solían instalar el software que acompaña a las tarjetas gráficas.

MSI también comentó que ambos modos son fácilmente accesibles por un usuario normal a través del programa de MSI para sus tarjetas gráficas. El problema no está en que MSI quiera engañar a nadie (que obviamente no si en 2014 ya comentó el por qué de que el modo OC estuviera activo por defecto; a eso se llama fallo de comunicación entre la empresa y los críticos, y que los críticos no hacen su trabajo al no revisar las hojas del producto), si no en que se está generando una polémica por una mejora de un 1 % más en los FPS, y en algunos casos ni llega.

Por eso la compañía ha optado por proporcionar la vBIOS para sus tarjetas gráficas que activará el modo OC por defecto, al menos para la GTX 1070 y GTX 1080 de la serie Gaming X por ahora:

Ahora espero que no pasen otros dos años y se vuelva a producir la misma polémica por el mismo tema. Aunque el ser humano es un animal tan idiota como para tropezar tres veces con la misma piedra. Pero en este asunto casi toda la culpa es de MSI por no comunicar estas cosas de una forma más clara. Un error preocupantemente muy común en las empresas tecnológicas, todo sea dicho.

Vía: The Verge, Videocardz.