En las últimas horas ha surgido una polémica que, por los titulares utilizados en algunas webs, parece más grave de lo que realmente es. Se trata del hecho que tanto MSI como Asus están enviando a los críticos de diversas webs tecnológicas modelos de la GTX 1080 que cuentan con unas frecuencias que no son las básicas de esos modelos por defecto, si no las que publicitan como de overclocking.

Me voy a centrar de ejemplo en la MSI GTX 1080 Gaming X 8G. El caso es que me gustan los productos de MSI, conozco el software que proporcionan con sus tarjetas gráficas, y tengo una GTX 970 (la que uso ahora mismo) que es el equivalente a este modelo de GTX 1080 y que contiene tres modos de uso: normal (gaming, el modo por defecto), silencioso y OC.

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Resulta que los críticos están recibiendo esta GTX 1080 con una BIOS que pone por defecto el modo OC de la tarjeta gráfica, tal y como está anunciada en la web de la compañía. Lo que no están haciendo los críticos es instalar el software de gestión de las gráficas o comprobar las características de las tarjetas que reciben, o sabrían de la existencia de estos tres modos de uso. Algo que específicamente en mi caso lo sé de sobra.

En la siguiente imagen se ve a la derecha la velocidad normal (gaming mode) y a la izquierda el modo OC por defecto. Instalando el software de MSI les aparecería que están en OC y no en Gaming. El motivo por el cual venga por defecto el modo OC activado es irrelevante, y yo me preguntaría: 1) por qué no instalan el software de MSI para probar la tarjeta y cambiar entre los distintos modos de uso para ver su potencia y ruido, porque es lo que hará un usuario normal; 2) por qué llevan los críticos años sin comprobar la velocidad del GPU-Z de las tarjetas de MSI para ver qué perfil llevan por defecto activo de los tres porque al parecer es algo que lleva haciendo MSI desde la serie 700.

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El caso es que la diferencia entre normal y OC es algo así como un 1 %, y la polémica surge simplemente porque en Hardware.fr (el origen de la polémica) no se han leído el manual de instrucciones de la tarjeta. Por poner en situación, en un juego a 4K con 40 FPS la mejora sería hasta... los 40,4 FPS. En un juego a 1080p y 100 FPS la mejora sería hasta... los 101 FPS.

No sé hasta qué punto MSI tendría que haber advertido estos años de este hecho a los críticos, porque es algo tan tonto que se deberían de haber dado cuenta ellos mucho antes y, por tanto, es una polémica innecesaria. Es que además no es ni siquiera algo reprochable porque el modo OC es fácilmente accesible por cualquiera que compre la tarjeta tras instalar el software correspondiente.

Vía: TechPowerUp.