Apple publicó hace unos días un informe en el que detallaba los pasos que estaba dando para mejorar el medioambiente. Si bien es una de las compañías que más invierten en usar únicamente energía renovable en sus instalaciones, en el informe se hacía referencia al reciclaje de materiales de dispositivos viejos. Aquí di por sentado que le permitía ahorrar millones y que lo hacía por iniciativa propia, y no es así.

En el informe se indicaba que en 2015 recicló 1.000 kg de oro, dando por sentado que eran procedentes de aparatos de la compañía. En la práctica resulta que no solo proceden de los iPhone o Mac, sino también de otros ajenos a la compañía debido a las políticas de reciclaje que poseen 25 de los estados de EE. UU. En el informe de Apple no se indicaba cuántos kilos reciclados procedían de productos de Apple.

Las leyes suelen obligar a fabricantes de tecnología como Apple a reciclar los residuos electrónicos para que no terminen contaminando la naturaleza. En la mayoría de los casos termina siendo un sobrecoste para la compañía en vez de algo que les permita reducir sus gastos en la producción de nuevos dispositivos. En el caso de los iPhone, la mayoría de los más actuales que llegan a Apple a través del programa de reciclaje suelen ser restaurados y revendidos.

Vía: Motherboard.