ASRock dio los primeros pasos la semana pasada para eliminar el overclocking de los procesadores Skylake no K en sus placas base distribuyendo una actualización para las mismas. Eso significa que las futuras placas usarán esta BIOS de fábrica, por lo que los que quieran seguir haciendo overclocking a sus procesadores Skylake no K, mejor que no se actualicen.

Ahora Intel ha confirmado oficialmente que ha cerrado esta posibilidad con una actualización del código de los procesadores Skylake y la ha enviado a los fabricantes. Este tipo de overclocking se había colado en algunas placas presentadas últimamente que no eran del chipset Z170 gracias a que los fabricantes habían añadido la electrónica adicional necesaria a placas más baratas y al uso de un firmware personalizado.

Es un movimiento claramente hecho para evitar que las ventas de un Core i3 con overclocking de 135 euros evite que ese mismo usuario se compre un Core i5 de 220 euros. Malo para el negocio. Pero también como he comentado alguna vez, estos chips no K no están pensados para el overclocking, por lo que potencialmente pueden sufrir un mayor desgaste y el procesador dejar de funcionar antes de tiempo, y eso no lo cubre la garantía.

Vía: AnandTech.