Unos pequeños pero importantes cambios en la arquitectura de los procesadores Skylake permite un overclocking más granular para sacar el máximo provecho a cada chip. Pero de forma indirecta permite el overclocking de cualquier procesador, incluso los no preparados para ello, mediante la modificación de su frecuencia base (BCLK), y es algo que AsRock, EVGA y BioStar ofrecen de manera oficial, y Asus y MSI de manera oficiosa.

Pero a Intel no le ha sentado demasiado bien que los fabricantes de placas proporcionen esta posibilidad a sus clientes, y está preparando proporcionar una actualización de la BIOS a los fabricantes que deshabilitará este overclocking de los procesadores no K. Se han encontrado fragmentos de código que apuntan a ello en la BIOS actualizado para solucionar el problema de cómputo complejo que puede colgar los procesadores Skylake.

Este tipo de overclocking basados en el BCLK permiten aumentos significativos del rendimiento de un procesador no K, en algunos casos de más del 30 %, lo que hace que los consumidores puedan optar por procesadores más baratos. Algo malo para los negocios, claro.

Con el lanzamiento de los procesadores Haswell ocurrió una situación similar en la que ASRock actualizó la BIOS de sus placas H87 y B75 para que aceptaran un overclocking completo de los procesadores K. Intel lo prohibió al poco tiempo, después de que todos los fabricantes de placas proporcionaran la opción a sus clientes a través de nuevas BIOS.

Vía: WCCFTech.