Corren tiempos muy, pero que muy oscuros para Flash. Sus problemas de seguridad no hacen más que dar titulares, con vulnerabilidades críticas que ponen en riesgo a los usuarios. El director de seguridad de Facebook ya pidió el pasado julio que Adobe ponga fecha para el fin de Flash, mientras que Mozilla bloqueó las versiones de Flash 18.0.0.203 e inferiores en el navegador.

Amazon acaba de anunciar que, a partir de septiembre, ya no aceptará anuncios en Flash en las webs de la empresa o en la Amazon Advertising Platform. Esta última es la plataforma que permite anuncios de terceros en cualquiera de las tiendas de Amazon, así como en otras páginas web que la utilicen.

El motivo de la decisión que ha tomado la compañía de Jeff Bezos no es otro que las limitaciones que los desarrolladores de navegadores van imponiendo al contenido Flash. Para Amazon su decisión garantiza “que los clientes seguirán teniendo una experiencia positiva y consistente en Amazon y sus afiliados, y que los anuncios mostrados en la web funcionarán adecuadamente y de forma óptima”.

La compañía de Seattle ha publicado una lista con las nuevas directrices técnicas para los anuncios. Este paso agrava el drama en el que Flash se encuentra. Adobe ha de decidir qué hacer con su producto, visto que buena parte de la industria tecnológica y de sus profesionales le están dando la espalda.