Las ciudades asiáticas están altamente contaminadas, y las ciudades costeras tienen un problema adicional al ver cómo los vertidos afectan directamente a la calidad del agua. Un proyecto de la Universidad Nacional de Singapur quiere utilizar robots para llevar a cabo mediciones de su calidad sin tener que ir a las zonas para tomar las muestras.

Estos robots han sido disfrazados de cisnes, y en realidad es una excusa para darle el nombre de NUSwan al proyecto (swan es cisne en inglés), pero también cubrir los sensores y componentes electrónicos que van en su interior. Con estos cisnes se puede medir el pH del agua, su turbidez, o varios parámetros biológicos como la concentración de clorofila, aunque esperan también añadir un sensor de fosfatos causantes de que medren las algas y mueran los peces.

El equipo de investigación también trabaja en que estos cisnes sean autónomos. Tras introducirles una serie de coordenadas en su GPS, se movería por si sólo entre ellas tomando las muestras necesarias. Hay diversos países interesados en estos cisnes, como China.

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Vía: Quartz.