AMD está en un momento importante para enfrentar su futuro. Lleva dos años en los que sus procesadores no han evolucionado, y de aquí al verano debería presentar además de sus nuevas APUs la nueva gama Serie 300 de tarjetas gráficas. En los ratos libres que tengan los ejecutivos, además se van a tener que encargar de una demanda admitida a trámite en EE. UU.

El motivo de la demanda es un supuesto fraude bursátil realizado por los ejecutivos de la compañía, que habrían mentido sobre lo bien que se estaban vendiendo sus procesadores de arquitectura Llano entre 2011 y 2012, provocando una subida artifical del valor en bolsa de la compañía. La consecuencia de estas previsiones infladas es que AMD tuvo que vender un importante excedente de producción salido de las fábricas de GlobalFoundries a menor precio.

Este hecho llevó a que AMD tuviera que informar de unas pérdidas de 100 millones de dólares en el tercer trimestre de 2012 y que sus acciones en bolsa bajaran en picado durante ese año. De estar en un máximo de 8,26 $ por acción en el primer trimestre de 2012, en el 4T de 2012 bajaron a un mínimo de apenas 1,86 $ por acción, causando el descontento de los accionistas, y traducido en esta demanda aceptada a trámite.

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Vía: AnandTech.