ARM es la empresa que detrás de las arquitecturas utilizadas en los procesadores desarrollados por Qualcomm, Mediatek y Huawei, entre otros. Cada uno realiza modificaciones a esa arquitectura base, algunas veces muy extensas como Apple. Ahora ARM ha presentado un nuevos tipo de núcleo, Cortex-A72 de alto rendimiento, que se incluirán previsiblemente en los procesadores para dispositivos móviles de 2016 y 2017.

Está basado en la arquitectura de 64 bits de la compañía ARMv8-A, pero es hasta el doble de potente que el Cortex-A57 incuido en SoCs como el Snapdragon 810. Son hasta un 75% menos de energía que los núcleos Cortex-A15 que se pueden encontrar en algunos procesadores como el Nvidia Tegra 4. Los núcleos Cortex-A72 pueden combinar con otros Cortex-A53 de bajo consumo para establecer procesadores con arquitectura big.LITTLE, con una reducción adicional de consumo en entre el 40 y el 60%.

Estos núcleos podrán funcionar a frecuencias de hasta 2,5 GHz y están pensados para ser implementados en procesadores con un proceso de fabricación de 16 nm FinFET. Ahora mismo pocas fundiciones de procesadores tienen la capacidad tecnológica para fabricarlos, y se puede resumir a Samsung y TSMC. Hasta 10 empresas le han solicitado ya licencias para desarrollar productos con este tipo de núcleos.

Le acompaña una nueva GPU móvil, Mali-T880, que prometen un 80% más de rendimiento que la Mali-T760. También contará con una reducción de consumo del 40%, y será capaz de reproducir vídeo en resolución 4K UltraHD gracias a combinarlo con un chip Mali-V550 así como manejar paneles de alta densidad gracias al Mali-DP550.

Por último tenemos el chip Corelink CCI-500 (Cache Coherent Interconnect) para interconectar los elementos del SoC (System on a Chip) y permitir el multiprocesamiento heterogéneo en el procesador (que pueda elegir ejecutar distintas tareas con un número o tipo diferente de núcleos). Realiza una gestión más refinada del acceso a la caché para evitar que se duplique la información en distintas cachés (snoop filter) permitiendo reducir el consumo y acelerando el proceso. ARM asegura que esto proporciona también una mejora del 30% en el rendimiento del acceso de la CPU a la memoria.

Vía: Ars Technica, AnandTech.