Uno de los grandes fracasos en hardware de los últimos años de Microsoft han sido las tabletas con Windows RT, la versión de Windows 8 para procesadores ARM. Fue tanto que supuso unas pérdidas de 900 millones de dólares. Las ventas de la siguiente versión, Surface 2, fueron mejores pero nada de lo que entusiasmarse.

Los compradores de una de estas tabletas tienen otro motivo para no estar contentos: no van a recibir la actualización a Windows 10. Sin embargo, la línea Surface Pro con procesadores Intel x86 sí que los van a recibir, incluido el éxito de ventas Surface Pro 3. Microsoft en su lugar promete una actualización que llevará algunas características de Windows 10 a las tabletas con Windows RT.

Microsoft no ha dado más detalles sobre qué está preparando exactamente, aunque podría ser una actualización similar a Windows Phone 7.8.