El Internet de las Cosas consiste en la conexión de dispositivos embebidos a la infraestructura de Internet. Dichos dispositivos son también conocidos como objetos inteligentes. Una forma de conseguirlo es a través de Bluetooth, pero en estos momentos su especificación no permite hacerlo, requiriendo que los dispositivos se conecten mediante WiFi o empleando otro dispositivo que les sirva de puente.

Con la especificación 4.2 de Bluetooth, los dispositivos que la implementen sí podrán conectarse directamente a Internet mediante un router o un punto de acceso (utilizando IPv6/6LoWPAN), lo cual es un salto adelante muy importante. De esta forma, la automatización completa de un hogar, de una empresa o un negocio, podría ser controlada fácilmente desde cualquier parte del mundo. Supone una mejora de la privacidad importante, permitiendo que los dispositivos puedan ser rastreados, garantizando la confidencialidad de los datos al emplear una buena encriptación, es más 2,5 veces más rápida y con un consumo energético mucho menor.

Aún quedan algunas características por desarrollar en la especificación, pero se espera que estén a lo largo de lo que queda de mes o principios del año que viene. Tras ello, los fabricantes tendrán que implementarlo en los dispositivos, así que hasta mediados del año que viene probablemente no veamos ninguno aparato con Bluetooth 4.2. No obstante, todas estas características hacen que esta nueva versión abra muchas posibilidades en cuanto a lo que se pueda hacer con ellos en campos como la seguridad o la domótica.

Vía: Bluetooth.