La situación económica actual de Samsung, aunque no es mala, ha empeorado debido a una bajada en las ventas de sus teléfonos. Eso incluye su buque insignia Galaxy S5 del que ha vendido bastante menos unidades de las esperadas. Una de las medidas para volver al crecimiento de beneficios, además de deshacerse de directivos y despidos en el resto del personal, es vender las divisiones menos rentables.
Una de ellas es la dedicada a la fibra óptica, en la que estaba interesado Corning, uno de los principales fabricantes mundiales de productos hechos de cristal. Corning es más conocido en el mundo de los dispositivos móviles por el material Gorilla Glass 3 con el que se protege a un gran número de ellos, pero también fabrica una buena cantidad de cables de fibra óptica, cuyo núcleo está hecho de vidrio.
Mediante este acuerdo Corning adquiere las fábricas de Samsung en China y Corea del Sur. Teniendo en cuenta las crecientes necesidades de velocidad en los cables de networking, en la conexión con nuestras operadoras de Internet como entre equipos locales o entre dispositivos y PCs mediante cables USB, la fibra óptica son cada vez más frecuentes en nuestras casas. Corning parece dispuesta a ser el referente en este campo.
Vía: GSM Arena.
