La convergencia de los sistemas operativos, o utilizar el mismo en una amplia cantidad de tipos de dispositivos, es algo que Microsoft va a comenzar con Windows 10. Por su lado, Apple no quiere usar el mismo sistema en los Macs y los iPhones, pero en su lugar ha añadido Continuity que permite contestar llamadas telefónicas y SMS en OS X, entre otras utilidades como sincronización de infromación entre dispositivos.

Samsung está en la misma posición que Apple. Si bien ha apostado por Tizen, una distribución de Linux que puede ser utilizada en todo tipo de dispositivos, desde relojes hasta portátiles, hasta que coja tracción (si la coge) tendrá que seguir usando Windows, Chrome OS y Android en sus dispositivos. Ahí es donde entra en juego FLOW, que es la versión de Samsung del Continuity de Apple. Nada mejor que un vídeo para entenderlo bien.

Vídeo
Con FLOW se pueden responder las llamadas entrantes en nuestro teléfono en una tableta, recibir las notificaciones de nuevas llamadas en nuestra televisión inteligente, y transferir información automáticamente entre dispositivos. Empezar el trabajo en un teléfono y terminarlo en nuestro PC de sobremesa.

Se trata de una característica que llega en forma de API, o software que podrán usar los desarrolladores para sacarle partido en sus aplicaciones. Ese es su principal problema: dependencia de terceros. El éxito o fracaso de Samsung FLOW va a depender de cuántos desarrolladores lo utilicen, aunque seguro que en los próximos dispositivos de Samsung lo van a integrar e todas las aplicaciones de la compañía.

Vía: Apple Insider.