Cuando las agencias de gestión de derechos de autor se aburren, su pasatiempo favorito es el de denunciar a toda web que usa, incluso de manera indirecta, cualquier contenido suyo. Es el caso de los vídeos incrustados en páginas web, como por ejemplo los habituales de YouTube, aunque en la noticia de hoy no tengan que ver directamente estas agencias.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado que la incrustación de vídeos no infringe el copyright de los mismos. El caso se llevó a los tribunales este asunto de incrustar vídeos fue la alemana BestWater, que había demandado a dos personas que habían incrustado un vídeo promocional suyo en una página web desde YouTube sin permiso de la compañía.

La incrustación de vídeos lo han considerado como crear enlaces a materiales que estén en Internet que posean copyright, por lo que no se está infrigiendo el copyright por el hecho de enlazar. Un poco de sentido común, ya que demandar hoy en día a cualquier empresa por cualquier cosa parece que es gratis.

Vía: SlashGear.