Eric Schmidt es el presidente del Consejo de Administración de Google y una de las caras más conocidas de la compañía. Casi más que sus fundadores, Sergei Brin y Larry Page, pero por meter habitualmente la pata en sus comentarios públicos, y en lo que escribe en su blog. En este caso ha intentado defender a Google en la investigación que tiene abierta en la Unión Europea por abuso de posición dominante en su buscador.

La situación es la siguiente: cuando buscamos un producto, Google muestra opciones de compra de sitios que le pagan por posicionarse mejor y mostrar esos anuncios, pero son enlaces a otros servicios como Google Shopping, no Google Search. Las compañías que no le pagan se ven perdidas en los resultados, y aparecen en ubicaciones que está altamente estudiado que reciben una cantidad mínima de clics.

Podría parece normal: es una compañía y quiere ganar dinero. El problema llega cuando acapara más del 95% del tráfico de búsqueda de la Unión Europea y eres el que monopoliza el sector. Pero discriminar positivamente a tus otros servicios en detrimento de los de otras compañías es abuso de posición dominante. Es exactamente el mismo caso que cuando Microsoft sólo mostraba como único navegador por defecto en Windows a Internet Explorer. En ese caso, Microsoft no tuvo más remedio que mostrar una serie de opciones entre las que elegir cuál instalar.

Eric Schmidt ha intentado defender que se posicione mejor los servicios de Google en Google Search por que se trata de un sitio que da respuestas a preguntas que se plantean los usuarios. Si quieren noticias, ver el tiempo que va a hacer, reviews de restaurantes, o billetes de avión, irían a las páginas que proporcionan esos servicios directamente. ¿En serio?

Si queremos saber el tiempo con "tiempo málaga", lo primero que nos va a aparecer es un anuncio pagado por una empresa, y a continuación la información del tiempo que ha recopilado de diversas fuentes de Internet y que se ha apropiado como suyas. Primero muestra el anuncio por que arriba del todo reciben más clics que si lo pusiera debajo de la información que realmente queremos.

Sobre la compra de productos, Schmidt dice que si quieres comprar zapatos, te muestran diversas opciones. Por supuesto de gente que le paga para mostrar anuncios en detrimento de otras opciones. El problema llega cuando las otras opciones pueden ser opciones más baratas de compra , y algo a lo que Google Shopping no le importa.

Schmidt se aferra a una frase descontextualizada de Joaquín Almunia, Comisario Europeo de Competencia, que dijo que imponer un tratamiento estrictamente igualitario entre todos los resultados de búsqueda sería volver a la época de mostrar sólo 10 enlaces azules y que esto privaría a los ciudadanos europeos de las innovaciones introducidas en Google. Lo primero y obvio, que el promocionar más los enlaces pagados no hace más relevante ese resultado de búsqueda. Es bastante obvio. Pero Almunia no quería apoyar con esa frase que Google siga como hasta ahora.

Lo que Google y la Unión Europea deben hacer es buscar una forma de mostrar la información pagada y la que pueda ser más relevante para el usuario de una forma correcta. Dicho de otra forma, mostrar los resultados por relevancia. No se está pidiendo que se muestren los resultados todos por igual, si no que el factor de "cobro por mostrarlos" no tenga tantísimo peso en el posicionamiento en detrimento de los competidores de Google Shopping, o que se muestren en posiciones preferentes intercalados resultados de pago y los que no lo son.

Que conste que entiendo a Eric Schmidt. En su posición tiene que defender a Google. Pero en la posición de los organismos reguladores europeos, deben velar por que las compañías no abusen de su posición dominante en un sector para promocionar otros servicios suyos en detrimento de servicios rivales. Que es de lo que se trata esto en última instancia: abuso de posición dominante.

Fuente: Eric Schmidt. Vía: 9to5Google.