Google presentó sus gafas inteligentes hace dos años, generando máxima expectación sobre el producto. Dos años después, prácticamente ha desaparecido toda la expectación generada, pero eso no evita que Google siga apostando por sus gafas. Hasta ahora estaban disponibles de manera limitada en EE.UU, incluso llegaron a Reino Unido recientemente, y ahora están disponibles para cualquiera a través de la Play Store estadounidense.
Los posibles compradores tendrán que desembolsar 1.500 dólares por unas y recibirán una montura a su elección gratuitamente. Los problemas sobre la privacidad, y por qué no decirlo, lo ridícula que se ve la gente con estas gafas en la cara y mirando hacia arriba para ver la pantallita pueden haber jugado bastante en su contra.
Personalmente no creo que aporten mucho al público en general, aunque en ciertos sectores como el médico y de las fuerzas de seguridad son realmente prácticas. Para un usuario normal es otro producto más del que estar pendiente: teléfono, reloj inteligente, gafas inteligentes... Suma y sigue, y en mi caso no tengo interés por estar recargando más productos, y no me gustan los relojes, así que mi modo de vida afortunadamente se simplifica. Cuando los relojes duren dos semanas sin tener que recargarlos, me lo pensaré. Cuando las gafas inteligentes duren dos semanas sin recargarlas, hablaremos. El teléfono es lo único que por desgracia hay que aguantar recargarlo a diario.
Como uso puntual no justifica el gasto de 1.500 dólares, que es extremadamente caro si vemos que la competencia tiene productos similares a una cuarta parte del precio. Google no suele hablar mucho ya de las Glass, por lo que una de dos: está sopesando retirarlas del mercado como un producto fallido, o tiene intención de lanzar una nueva versión. Quizás sea ambas opciones.
Vía: TechCrunch.
