El viernes pasado salía a la venta el Galaxy S5 en 125 países (todavía no sabemos nada de cuánto ha vendido en el primer fin de semana) y ya tenemos a los expertos en seguridad burlando el lector de huellas dactilares que incluye. Aunque todo el mundo coincide en que es poco práctico y poco fiable, es la primera versión de un complemento que Samsung mejorará en próximas iteraciones.

La forma en que SR Labs ha burlado el lector de huellas es la que solemos ver en las películas: coger una huella del propietario del teléfono de algún sitio, escanearla a buena resolución, imprimirla y usar un compuesto plástico para "sacar" la impresión. Una vez está hecho, sólo hay que pasarlo sobre el lector con un dedo cualquiera (para que detecte calor).

De todas formas no es realmente un terrible problema de seguridad. Todo el proceso de duplicación de huellas lleva horas o días, por lo que no parece probable que alguien vaya a tomarse tantas molestias para leer nuestros correos. Más problemático es que Samsung no limita el número de intentos fallidos al intentar reconocer la huella, y tampoco pide el PIN al reiniciar el teléfono o la primera vez que vamos a hacer un pago por PayPal. Eso sí que es más problemático.

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Vía: EnGadget.