La semana pasada presentaba Samsung la remozada Galaxy Note 3, y tiene realmente muy buena pinta. Pero obviamente, una phablet no es el tipo de teléfono que entra en el bolsillo de cualquier pantalón, además de que no resulta especialmente manejable.

Pero los datos que ha dado el propio JK Shin sobre las ventas de la línea actual de Galaxy Note (versiones 1 y 2) son muy buena: 38 millones de unidades vendidas desde que saliera a la venta el 28 de octubre de 2011 el primer modelo. El Galaxy Note original podría ser, como smartphone, algo malo (pantalla de 5.3 pulgadas HD con procesador de doble núcleo y 1GB de RAM) para el software que llevaba y las necesidades de los usuarios, pero tuvo éxito un año antes de que se generalizara el tamaño de las 5 pulgadas en los teléfonos celulares.

El nuevo Galaxy Note 3 nada tiene que ver con aquel, por rendimiento y características: procesador Snapdragon 800, pantalla de 5.7 pulgadas y 3GB de RAM nunca pueden estar equivocados, además de todo el software con que cuenta en su interior. ¿Seguirá el éxito de esta gama? Pues estoy convencido de ello si Samsung no pierde de vista del sector al que está dirigido. Quizás ayude a amortiguar el batacazo de ventas que está experimentando la compañía con el Galaxy S4, que de esperarse que se convirtiera en un super ventas se ha quedado en un terminal más de gama alta.

El Galaxy Note 3 se pondrá a la venta a partir del 25 de septiembre en 149 países por un precio de 699 euros en España.