Los tiempos cambiaron en el mundo de los smartphones con la aparición del iPhone y BlackBerry cambió de estrategia demasiado tarde. Ahora mismo el futuro de la compañía es realmente negro, ya que no termina de despegar en ventas e incluso los teléfonos con Windows Phone 8 están siendo más vendidos que los BlackBerry.

En las últimas semanas diversos ejecutivos han abandonado la compañía, y se han visto a realizar despidos que han afectado sobre todo a los departamentos de I+D+i (claro, como si no los necesitaran más que a los de marketing ahora mismo). En el mundo de Internet, el boca a boca, o sacar un buen producto, es casi fundamental para que tenga éxito, y el BlackBerry Z10 no ha conseguido una críticas buenas como para atraer la atención de los consumidores.

Pero no contento con las medidas tomadas, el director ejecutivo de BlackBerry, Thorsten Heins, podría estar pensando en volver a un modelo de empresa privada en la que no tener que dar explicaciones a accionistas ni al público en general. Sería una estrategia similar a la seguida por Dell para poder reestructurar su compañía sin estar bajo el escrutinio de reguladores y público en general.

Esto pasaría por recomprar todas las acciones de la compañía, saliendo de bolsa (que tampoco es una gran pérdida ya que sus acciones se están acercando a su nivel más bajo de la historia). Convertirse nuevamente en una empresa privada permitiría tomar medidas de despidos y reestructuración que no podrían tomar de otra forma.

Afortunadamente, el buen nombre en lo relacionado con la seguridad de los terminales BlackBerry ha hecho que el Departamento de Defensa diera el visto bueno a los dispositivos con BlackBerry 10 a que engrosen la lista de dispositivos permitidos para sus empleados. Una lista que no es muy grande, ya que otro dispositivo que se encuentra en ella es el Galaxy S4 o el iPhone, así como otros BlackBerry más antiguos.