¿Alguien ha oído alguna noticia sobre Samsung diciendo que el Galaxy S4 haya sido un éxito de ventas? Pues me temo que nadie. Lo más cercano ha sido es que, en un mes, ha enviado desde fábrica 10 millones de terminales a las distribuidoras para cumplir con las previsiones de ventas que tenían. Esto no son ventas reales, ya que más de una tienda puede tenerlos apilados en sus almacenes.

Por eso cada vez hay más rumores y noticias en torno a unas ventas flojas del S4, que se esperaba que llegaran incluso a vender más de 100 millones de terminales en su ciclo de vida (frente a los 50 millones que lleva vendidos el Galaxy S3). Incluso se habla de que Samsung ha tenido que hablar directamente con los inversores para rebajar las expectativas de ventas, y ciertos analistas han advertido de que los proveedores de Samsung no han alcanzado las expectativas de venas de componentes para el Galaxy S4.

Esto es achacable a varias cosas, entre ellas que este año el terminal de gama alta Galaxy sí que tiene competencia muy fuerte: Sony Xperia Z, HTC One, sin contar con otros dispositivos que no son Android como el Lumia 920 (y los 925 y 928), o el iPhone 5 y el siguiente que saque Apple en otoño.

Sin embargo, esto sería parte de la estrategia de Samsung que estaría fijando su mirada en los terminales de gama media para alejarse de lo competitivo de gama alta y que actualmente no genera el mismo nivel de beneficios. Con precios de en torno a 650 euros por un smartphone libre, se hace evidente, cuando está el Nexus 4 por 300 euros, y el Galaxy S3 por unos 375 euros. Puede que terminales como el Galaxy S4 mini sean el futuro de la compañía.

Queda poco más de un mes para que sepamos las cifras exactas de ventas del Galaxy S4 en la reunión de accionistas, así que estaremos atentos.