Durante la larga conferencia de ayer en Google I/O para presentar novedades (más de tres horas), al final de la misma Larry Page aceptó preguntas del público. Las respuestas fueron de todo tipo, diciendo algunas verdades, mostrando su visión del futuro de la humanidad, y algo realmente malo para la compañía: "Cada historia que leo acerca de Google es nosotros contra otra compañía o algo estúpido... Ser negativo no es como progresamos".

Hacer comentarios negativos de los productos de Google no es malo si se razonan claramente. Ser negativo por ser negativo no es muy productivo, pero si hay cada vez más voces en la industria tecnológica que opinan de esa forma, quizás debería tomar nota y hacer caso de lo que dicen para mejorar. Cerrarse en banda frente al negativismo pensando que estás haciendo las cosas estupendamente no es una decisión correcta.

Sobre todo porque Google tiene un largo historial de decisiones que han ido en detrimento de los consumidores y de las empresas tecnológicas. ¿Acaso no ha sido sancionada en varias ocasiones por los organismos reguladores norteamericanos (e internacionales) por sus prácticas en cuanto a polítiacs de privacidad, o abuso de posición dominante? ¿No quiere aceptar que se le critique por ello?

Larry Page quiso aparentar ayer ser el niño bueno de la película, el que recibe los insultos y golpes de sus compañeros de clase, pero que piensa que es mejor que los demás. Pero además de pensarlo, hay que demostrarlo. Microsoft ha estado muy acertado en su respuesta a Google por la petición de que retirara la aplicación de YouTube para Windows Phone 8: es poco comprensible que pida interoperabilidad a las demás compañías cuando pide eliminar la aplicación de YouTube porque no le da acceso a Microsoft a la API de publicidad para incluir los anuncios que Google apunta como fuente del problema. Y mucho menos cuando eliminar arbitrariamente el soporte a Exchange Activesync a los usuarios de Windows Phone y que no podrán sincronizar los contactos y calendarios con sus cuentas de Gmail.

En Europa la compañía del buscador también está a punto de recibir un serio correctivo por parte de los organismos reguladores por abuso de posición dominante, y mostrar los resultados que más le benefician a los usuarios de su buscador en detrimento de los de la competencia pese a que en muchos casos son mejores para el usuario final (precios menores, resultados más adecuados, etc.). Incluso tuvo que ser sancionado por las violaciones de privacidad que llevó a cabo con su experimento Google Buzz al compartir más información personal de la que debía de los usuarios que se dieron de alta.

Y sin ir más lejos, el año pasado tuvo que pagar 22.5 millones de dólares en EE.UU por abusar de un fallo de seguridad de Safari para dejar cookies de rastreo en los navegadores de aquellos usuarios que las tenían deshabilitadas. Las críticas, señor Page, muchas veces vienen bien para no volver a cometer algunas estupideces como las que estoy comentando. Pero siendo una de las mayores empresas del mundo, con sus acciones por encima de los 915 dólares y con un valor de mercado que acaba de superar al de Microsoft, es normal que desagrade recibir críticas a tus acciones y tus productos.

No todo el mundo tiene por qué compartir la visión del mundo de Google. Yo no lo comparto. A mi me gustan las cosas no porque sean gratis, si no porque se adapten a mi forma de vida. En el momento en que tenga que adaptar mi forma de vida a un producto o servicio que me proporcione una compañía tecnológica, algo malo está pasando. El mensaje actual de Google de "somos los buenos", además de decirlo, hay que parecerlo. Usar a Motorola y sus patentes para atacar a Apple y que los tribunales den la razón a Apple también se puede considerar como una crítica negativa hacia Google... otra vez desde el gobierno de las naciones. Pero eso es normal que no guste.

Larry Page parece que también quiere reconvertir el mundo tal y como lo conocemos, mencionando que la legislación vigente es anterior a Internet. Como todas las cosas, amigo Larry. Hay leyes que no le gustan y que no entiende cómo siguen en vigor. Algo de razón tiene con algunas. Pero citando sus palabras, lo que le gustaría sería tener un país en el que esas leyes no existieran y se permitiera el libre experimento tecnológico. Pero en una tierra sin leyes, ¿qué impedimentos habría para realizar avances tecnológicos de moralidad cuestionable? La utopía tecnológica debe tener en frente siempre a la moral humana. No todo vale en el terreno de la tecnología, como por ejemplo el clonar seres humanos. Pero en su utopía, seguramente sería legal.

El problema de este tipo de personajes es el que ya conocemos y que no dista mucho tampoco de Steve Jobs: su visión del mundo es la correcta. Pero las cosas no siempre son como las vemos, por mucho que nos empeñemos en ello. Larry, dedícate a dirigir tu empresa y deja a un lado el victimismo, que Google se ha ganado el negativismo de una parte del sector tecnológico a pulso, como también hiciera Microsoft en los años 90. Al menos el negativismo que esté presentado coherentemente y con argumentos, no como un borracho de bar buscando pelea. Y de ese se puede aprender mucho para el futuro, ya que poco se puede sacar solo de las palmaditas en la espalda diciéndote que todo es estupendo, cuando es posible que no sea así.