Microsoft había tomado una mala política, para nada nueva, con Office 2013. Estaba decidido a que la licencia física de 139 dólares, a diferencia de la suscripción anual de 99 dólares, sólo se pudiera comprar para un único ordenador. En caso de romperse, o cambiar de equipo, el usuario tendría que comprar una nueva licencia.

Tras la indignación generalizada de los usuarios de Office (¿habéis pensado en usar LibreOffice?), no ha podido más que echar marcha atrás a estos planes y añadir la posibilidad de vincular la licencia de Office a un equipo nuevo cada 90 días. La verdad, con iniciativas como este de Microsoft luego se quejará de que si se piratea mucho, pero el tomar medidas tan estúpidas de cara al usuario final no hacen más que promoverlo (aunque no digo que esté bien la piratería, por supuesto).

Afortunadamente la cordura se ha impuesto. Microsoft hace este cambio de forma inmediata en las versiones Office Home, Student, Business y Professional 2013, así como en las aplicaciones individuales de 2013.

Vía Blog Office.