La factoría Marvel lleva desde el ¿fin? de la pandemia a más rendimiento que nunca, entre series y películas, llevamos un 2021 y 2022 hasta arriba de contenido. Que por una parte, como espectador y aficionado, no tengo queja ninguna, aunque ya he empezado a oír de boca de algunas personas que están algo quemados de tanto contenido. Sin embargo, este ritmo empieza a hacer mella en la parte más importante de una factoría, que son sus trabajadores, y no son precisamente los actores con sus sueldos millonarios los que están alzando su voz.

Una pieza importantísima del engranaje, como son los creadores de efectos especiales por ordenador, han empezado a quejarse públicamente acerca de cómo Marvel Studios les impone condiciones de trabajo abusivas, hasta el punto de conseguir que multitud de artistas hayan abandonado. Tanto comentarios en Twitter, como hilos de Reddit de hace ya cierto tiempo, dejan claro que la compañía presiona a las compañías con fechas de entrega inalcanzables, a menos que trabajes todo el fin de semana levantándote a las cinco de la mañana.

Jornadas interminables de trabajo para todo el contenido lanzado después de Vengadores: Endgame, no solo han conseguido que muchos trabajadores literalmente «golpeen las paredes, y lancen los monitores», pidiendo que les retirasen de los proyectos de Marvel, sino que la calidad de los efectos ha descendido, y es algo que se ha notado, sobre todo en los tráileres, aunque las series y las películas tampoco se libran; no hay que más que recordar la polémica por los tráileres de Spider-Man: Sin vuelta a casa o Hulka.

¿Quién tiene la culpable de todo eso? Evidentemente la principal es Marvel, pero creo que la masa de aficionados tenemos mucho que decir en este tema. Por culpa de las redes sociales, ahora cuando algo está más de dos o tres semanas parado y sin contenido, parece que está totalmente pasado de moda y olvidado. Entonces, o nos entra en la cabeza que las cosas necesitan un tiempo de preparación para que tengan calidad, o vamos a empezar a sufrir las consecuencias.

Vía: The Gamer.