El mundo de los superhéroes está de luto, ya que ha muerto uno de los principales genios que ayudó a que el sector se convirtiera en lo que es hoy en día. Stan Lee ha muerto a los 95 años, y detrás deja un legado que se cifra en cientos de superhéroes imaginados y plasmados sobre todo junto a Jack Kirby, Steve Ditko o John Romita Sr., grandes dibujantes. Junto a ellos creó a Spiderman —dado forma sobre todo por Steve Ditko, no por él—, los 4 Fantásticos, la Patrulla X, la Masa, Thor, el Hombre de Hierro, Daredevil o el Doctor Extraño, entre otros muchos.

Nació el 28 de diciembre de 1922, por lo que ha sido el máximo testigo de la creación, auge y declive del sector de los cómics, el cual actualmente está más interesado en explotar en cine y videojuegos a los personajes que en crear productos para los aficionados a leer cómics. El año pasado murió su mujer, a los 94 años, Joan Boocock Lee, y atrás se queda con su legado su hija Joan Celia Lee, de 68 años, con la que ha tenido sus tiras y aflojas a lo largo de los años.

Su carrera en el mundo del cómic empezó en 1939, pero se vio aplazada en 1942 por la segunda guerra mundial. Participó inicialmente como técnico y posteriormente en la creación de propaganda. Tras ella, trabajó como escritor creando historias de todos los géneros, hasta que en los años 60 llegó su éxito definitivo en los cómics intentando imitar el éxito de DC y su Liga de la Justicia con los Cuatro Fantásticos, y el resto es historia.