Star Wars es una de las grandes propiedades intelectuales que están en manos de Disney hoy día. Junto a las adaptaciones de los personajes de Marvel Comics, y a las versiones de imagen real de sus clásicos de animación, la compañía suele dominar la taquilla mundial anual desde hace un par de años.

Las dos últimas películas basadas en La guerra de las galaxias han tenido grandes ingresos en taquilla, pero la recepción de las mismas no ha sido unánime por parte de la crítica y el público. Lo que podrían haber sido clásicos instantáneos, quizá tengan mejor suerte en unos años, tal y como le pasó a Una nueva esperanza, ya que algunos críticos que despreciaron esta película en 1977 años después la revaluaron, cambiando drásticamente su opinión.

Este diciembre se estrena «Los últimos jedi», la octava entrega de la saga clásica, la cual tendrá que despejar, para algunos, dudas sobre si Disney tiene o no claro qué hacer con la franquicia. A principios del año que viene comenzará el rodaje del episodio IX, la cual se quedó hace unos días sin director, al haber diferencias entre este y el estudio acerca de la película.

Finalmente, desde Disney no han querido complicarse la existencia y han decidido recurrir a un director con el que ya han trabajado y que saben que puede responder como necesitan, JJ Abrams. El director también se encargará del guion, el cual coescribirá con Chris Terrio. Para algunos, Terrio les hará estremecerse de pánico, ya que firmó los guiones de Batman v Superman y de Liga de la Justicia, aunque sobre esta última película deberían darle un margen de confianza.

La decisión de Abrams, aunque no guste a algunas personas, es bastante sensata. El estudio no puede permitirse volver a cambiar de director para esta película, pues arrojaría bastantes sombras sobre el futuro inmediato de la plantilla. Tal vez Kathleen Kennedy, la veterana productora y guardiana de la franquicia, necesitaría hacerse con los servicios de su propio Kevin Feige o Geoff Johns para planificar el futuro de la misma.

Vía: Bleeding Cool.