Los servicios de vídeo bajo demanda de pago están de moda, tratando varias empresas de hacer negocio. Netflix es la más conocida, pero Amazon, Movistar o Hulu ofrecen este servicio. El principal escollo es el el tamaño del catálogo de series y películas con el que atraer al público.

La cadena HBO ha lanzado un servicio de este tipo fuera de Estados Unidos. Con un catálogo no muy extenso, su mayor atractivo son series como Westworld o Juego de tronos. Disney quiere seguir su ejemplo, montando su propio servicio de pago, en el que se podrían ver las películas de Star Wars, Marvel, entre otras películas.

La gran perjudicada es Netflix, ya que esta compañía tenía los derechos de emisión de algunas de las películas más llamativas del catálogo reciente de la compañía, como Star Wars: el despertar de la Fuerza o Iron Man 3. No está claro qué películas se verán afectadas, pero las series Marvel no lo estarán por el momento. Tampoco se sabe si afectará a todos los países en los que Netflix tiene presencia. Esta decisión llega tras haber dejado anteriormente la puerta abierta a la negociación entre ambas partes.

No obstante, la saturación de servicios de este tipo puede que no acabe favoreciendo a Disney. Apple y YouTube se van a lanzar al ruedo, con sus propias propuestas de contenidos originales, a parte de que en en países como Estados Unidos muchas cadenas se están sacando también sus propios servicios. Todo apunta a que el sector va hacia una burbuja que, cuando reviente, hará mucho daño a las empresas involucradas.

Vía: Ars Technica.