Terry Gilliam es un director muy particular. En su filmografía tenemos películas tan dispares como Doce monos, El rey pescador, El imaginario del Doctor Pasnassus o Brazil. Sus proyectos suelen ser muy imaginativos, pero también muy surrealistas. Quizá en parte tenga que ver su pasado como miembro de los Monty Python.

Uno de sus proyectos más legendarios, en parte porque jamás ha podido completarlo, es The Man Who Killed Don Quixote. El infructuoso intento de poner en marcha esta película quedó inmortalizado en el documental Lost in La Mancha. Pero ahora el director completará el proyecto.

El pasado mes de mayo, Gilliam y Amazon firmaron un acuerdo de colaboración, bajo el cual rodarán otros proyectos que incluyen la financiación para este. Es una relación beneficiosa para ambos, pues la compañía de Jeff Bezos consigue atraer gente del gusto de la crítica y los directores una libertad que no tienen en el sistema tradicional.

En el caso de Gillam, siempre se ha sentido muy frustrado por tener que amoldar sus sensibilidades artísticas a la forma en la que operan los estudios, incluyendo recortes del metraje en el montaje final de sus obras. De esta forma puede plantear sus películas como si fuera una miniserie.

Para el proyecto maldito de Gilliam, la idea es estrenar en cines, más que nada para garantizar que puede presentarse a distintos premios, para uno o dos meses después estrenarse en Amazon Prime. No nos cabe duda de que el trabajo del director no dejará indiferente a nadie, y menos a la crítica.

Vía: Engadget.