La política de precios de Amazon es bastante agresiva y por ello se han quejado durante mucho tiempo los libreros franceses. Tanto que en el parlamento se ha aprobado la, por así llamarla, ley Anti Amazon-FNAC: prohibir el envío de libros por correo sin gastos de envío. Esta norma tenía por objetivo el que los consumidores se acercaran a la tienda de barrio para mirar y adquirir los últimos títulos, los clásicos o los regalos que quieran realizar.

Pero la verdad, siempre me ha dado la sensación de que los franceses no son muy listos. ¿La mejor forma de evitar dicha prohibición? Aplicar unos gastos de envío de 1 céntimo a los pedidos de libros, como ha hecho Amazon Francia. De los creadores de la Línea Maginot ahora llega Burlados por Amazon.

La ley entró en vigor el pasado 8 de julio y han tardado muy poco en hacer que sea papel mojado. Lo cierto es que es difícil establecer este tipo de leyes a menos que vengan acompañadas de unos precios mínimo de gastos de envío, u ocurren cosas como lo que ha hecho Amazon.

Dejando a un lado si proteger un sector como es el de las librerías de barrio está bien o no (aquí en España tenemos el mismo descuento máximo del 5% en libros), muchas veces los políticos pecan de ingenuos. Francia cuenta con 3.500 librerías "de barrio" frente a las 1.000 que tiene Reino Unido, por lo que se puede considerar que son un "lobby" en toda regla.

Vía: Ars Technica.