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OPPO ha expandido la serie Reno con el Reno Ace, que en esta ocasión le da una vuelta de tuerca a la cámara trasera con cuatro sensores distintos, aunque no alcance al zum óptico que posee el Reno 10x Zoom. El diseño externo se centra en aluminio, una pantalla con muesca y una trasera con efecto de degradado protegida por Gorilla Glass 5.

Uno de los principales fabricantes de móviles del mundo es OPPO que, si bien no es tan conocida en occidente como en su China natal, está apostando fuerte por su expansión por América y Europa. Lo hace en un buen momento ya que presentó a finales de abril el Reno 10x Zoom con el que se centra en la fotografía y su particular sistema de zum óptico de cinco aumentos como detallaré más adelante en este análisis.

OPPO ha presentado un nuevo móvil de los que son, estos sí, todo pantalla. Eliminan la muesca o balazo de la misma e intentan aprovechar al máximo el frontal, y el F11 Pro lo intenta salvo por un poco de marco de pantalla en la parte inferior y eso deje la ratio pantalla-frontal en el 90.90 %. Como ocurre con otros móviles, la cámara frontal pasa a ser una emergente y por lo tanto solo aparecerá cuando se vaya a tomar alguna autofoto o se realice alguna videollamada.

El fabricante de teléfonos OPPO es la propietaria de OnePlus, y la que en la práctica suele imponer hacia dónde van los nuevos modelos de esta última. El nuevo R17 presentado por la compañía ve reducido notablemente la muesca de pantalla que incluye, y que podría ser lo que el sucesor del OnePlus 6 podría tener. Hasta entonces, este nuevo teléfono de gama media-alta de OPPO tiene una pantalla de 6.4 pulgadas con resolución de 1080 × 2280 píxeles con una protección Gorilla Glass 6.

La compañía china OPPO ha presentado un nuevo teléfono en el que el frontal es casi todo pantalla, y se trata del Find X. Llega después de que hace unos días Vivo presentara su propio teléfono que es todo pantalla, el NEX, y eso significa que tampoco tiene la molesta muesca superior. Estas presentaciones son ciertamente bien recibidas después de tener varios meses a las compañías de teléfonos criticando a Apple por la muesca del iPhone X, para posteriormente copiarla sin pudor alguno ese tipo de pantalla. Un tipo de pantalla que dista mucho de ser útil en Android.

OPPO es otra compañía que se suma al carro de los clónicos del iPhone X que pretenden aprovechar más la parte superior de los teléfonos añadiendo más pantalla. Más vale que os guste este tipo de diseño, porque los R15 y R15 Dream Mirror lo utilizan. Aunque son eminentemente el mismo teléfono, el R15, más barato, incluye un procesador Helio P60 mientras que el R15 Dream Mirror incluye un Snapdragon 660.

OPPO se ha sumado a la moda de las pantallas con una resolución de relación de aspecto 18:9 con el A83. La pantalla es de 5.7 pulgadas, con las esquinas ligeramente redondeadas, y un diseño en aluminio. Estará disponible en colores negro y dorado. El teléfono mide 150.5 × 73.1 × 7.7 mm y pesa 143 gramos, e incluye un procesador Helio P23 de cuatro núcleos Cortex-A53 a 2.3 GHz y otros cuatro Cortex-A53 a 1.6 GHz, con GPU Mali-G71MP2.

La creciente moda en los teléfono es la de incluir pantallas con relación de aspecto 18:9 —o 2:1, para el caso—, frente a la habitual relación de aspecto 16:9 de las pantalas HD y adláteres. La principal ventaja es que con la evolución en los procesos de fabricación de los móviles, se pueden incluir estas pantallas manteniendo unos marcos de pantalla más pequeños, lo que proporciona más pantalla en menos espacio. OPPO apuesta también por ellas en el A79.

OPPO ha pensado en los amantes de las autofotos con el F3 Plus, ya que dispone de una doble cámara frontal con la que sacar el selfi perfecto. La disposición de esas cámaras es de una de 16 Mpx de gran angular de 120º con apertura f/2.0, y una secundaria de 8 megapíxeles. La cámara trasera es de 16 Mpx con apertura f/1.7, con sensor IMX398 de Sony, capaz de grabar vídeo a 4K y 30 FPS.

El mercado de los smartphones en China creció ligeramente durante 2016, al menos según los datos de IDC. En total se vendieron un 8.7 % más teléfonos inteligentes que en 2015, en parte gracias a que en la segunda mitad del año las ventas comenzaron a subir. Pero a la vez, dos fabricantes han empezado a bajar.