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Las empresas están enfrascadas en mejorar el movimiento de información dentro de los centros de datos por lo que se está recurriendo cada vez más a conexiones de fibra óptica. No es algo extendido porque se necesitan por ejemplo también procesadores que manejen estas conexiones, pero se está en ello. La idea es deslocalizar más la ubicación de cada componente: CPU, aceleradoras, almacenamiento, memoria… Kioxia ha avanzado por el lado de las SSD con una conexión óptica para un modelo con PCIe 5.0.

Kioxia ha anunciado la serie Exceria Plus G4 de unidades de estado sólido (SSD) compuesta por modelos de 1 TB y 2 TB por ahora, en formato M.2 2280. Es una serie de bajo consumo para ser PCIe 5.0, porque se queda en unos 5 W. Tiene un controlador sin DRAM para búfer, e implementa un protocolo NVMe 2.0c.

Kioxia, uno de los cuatro principales productores de NAND, ha pronosticado que la demanda de estos chips de memoria se triplicará de aquí a 2028, impulsada principalmente por el auge de la inteligencia artificial y el incremento en la instalación de servidores en centros datos. Para afrontar esta demanda, la compañía tiene previsto expandir su capacidad de producción en su nueva planta de Kitakami (prefectura de Iwate), que comenzará a operar en el otoño de 2025.

Kioxia finalizó hace un tiempo el desarrollo de su octava generación de su memoria de almacenamiento BiCS —un acrónimo del inglés bit column stacked, o columna de bits apilados—. Tras realizar la producción de prueba, ya ha empezado la producción real enviando los primeros chips a sus clientes para que completen las últimas pruebas. Tras ello se iniciara en unos meses la producción en masa, lo cual augura en el futuro cercano SSD en formato M.2 2280 de 4 TB y 8 TB a un precio más razonable.

Los efectos colaterales de las autosanciones occidentales desde principios de 2022, que ahora han desaparecido porque se ha retomado discretamente la compra a saco de gas y petróleo a Rusia, es que las ventas del sector consumo se desplomaron y eso provocó una alta inflación lo que provocó un hundimiento de las ventas. Las compañías de chips lo han pasado mal, sobre todo las de NAND y DRAM, pero con el aumento de la demanda del sector consumo desde finales de 2023 han salido del pozo en el que cayeron. Entre ellas, Kioxia ha indicado que ya está otra vez produciendo al máximo de su capacidad.

El Ministerio de Industria de Japón invertirá 1640 millones de dólares en las fábricas de Kioxia y Western Digital para impulsar la producción de chips de memoria NAND, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda del mercado para aplicaciones de IA y centros de datos. Esta inversión permitirá a ambas empresas construir dos nuevas fábricas centradas en chips de NAND 3D con un diseño de 218 capas.

Western Digital y Kioxia, anteriormente conocida como Toshiba Memory, llevan años sujetos a un acuerdo de investigación y producción que ha beneficiado a ambas compañías, aunque llevan tiempo valorando crear una empresa conjunta. Con el desplome del sector, aparentemente ambas compañías habrían acelerado las conversaciones para establecer las condiciones del acuerdo, teniendo en cuenta que son el segundo y cuarto mayor fabricante de memoria NAND.

Aunque los precios de la NAND 3D se hayan desplomado las compañías siguen desarrollando sus tecnologías para cuando lleguen tiempos mejores. Kioxia y Western Digital, que comparten producción de chips, están preparando memoria NAND 3D de más de 300 capas, lo que dará un buen empujón de capacidad a las unidades de estado sólido (SSD) del próximo año. Deberían ser cada vez más comunes las de 4 TB al sector consumo, probablemente con chips en una sola cara, y deberían llegar más modelos de 8 TB.

La era de las unidades de estado sólido (SSD) de tipo PCIe 5.0 todavía no ha comenzado, y de hecho va con retraso. Aunque se han anunciado un puñado de modelos con distintas velocidades, generalmente orbitando los 9-10 GB/s de velocidad máxima, ninguno ha llegado al mercado. Ahora Kioxia se añade a los meros anuncios con un modelo que usará su segunda generación de la XL-Flash y que alcanzará los 13.5 GB/s con su conexión PCIe 5.0 ×4, más cerca del máximo de 16 GB/s, más o menos, de la conexión.

Kioxia cuenta con una amplia gama de tarjetas micro-SD y SD para usarse con cámaras y móviles, y una de las líneas que más destaca es la Exceria Plus. Esta serie de la antigua Toshiba Memory está en un punto intermedio entre los que no quieren algo barato y que dé un mal resultado porque le quieran dar un uso un poco más intenso, pero tampoco quieran dejarse mucho dinero en una tarjeta de este tipo. Kioxia orienta esta serie a grabar vídeo a 4K, aunque también servirá bien con Android, por ejemplo.