Activision y Blizzard han tenido varias demandas en los últimos años por discriminación sexual, inspecciones de trabajo por condiciones laborales impropias, y otra serie de denuncias que han hecho mella en la reputación de la compañía. Tras el cambio de dueño a Microsoft y el despido de una buena parte de la plantilla de Activision Blizzard, los cambios llegan a la dirección organizativa. Era previsible el perfil que tendría el nuevo director general, que ha fructificado en darle el puesto a Johanna Faries.

Empezó su carrera en la NFL estadounidense en 2007 tras graduarse en Harvard en 2003, partiendo de coordinadora de desarrollo de negocio hasta vicepresidenta de esa rama. Luego pasó en 2018 a Activision Blizzard para gestionar Call of Duty como deporte electrónico, para luego terminar siendo vicepresidente sénior de Activision Blizzard y gerente general de Call of Duty. De ahí ya ha pasado a Blizzard para cubrir un hueco (y escándalos) de por medio, siempre encajando con el perfil esperado para el nuevo director ejecutivo de Blizzard, con el cual quieren acallar las críticas hacia la compañía. Asegura ser una gran fan de Diablo IV en la nota de prensa emitida, por lo que me imagino que no lo habrá jugado nunca.

Vía: EnGadget.